Algunos perros experimentan un defecto común conocido como criptorquidia, que requiere una atención especial. Los perros con testículos de criptorquidia son propensos a la torsión testicular y al cáncer. Se recomienda la esterilización para prevenir problemas futuros. Los perros con criptorquidia a los que se les han extirpado los dos testículos y sin otros defectos pueden llevar una vida normal.
¿Qué es la criptorquidia?
La criptorquidia es una condición en la cual los testículos de un perro macho no han descendido completamente al escroto. El descenso a la posición escrotal final debe completarse a los dos meses de edad. Si los testículos no han descendido a los seis meses de edad, se consideran criptorquidia o retenidos. En el feto, una estructura llamada gubernaculum conecta el testículo con el escroto. Si esta estructura no se desarrolla adecuadamente, el testículo no descenderá al escroto. Los testículos retenidos son generalmente se encuentra en el abdomen y el canal inguinal (que se encuentra en la región de la ingle).
¿Qué perros se ven afectados?
La criptorquidia es un defecto común. Perro Las razas más probablemente afectadas incluyen Yorkshire terrier, Pomerania, caniche, husky siberiano, schnauzer miniatura, perro pastor de Shetland, chihuahua, pastor alemán, perro salchicha y razas braquicefálicas. Pero se ha informado en casi todas las razas. Los perros de raza juguete y miniatura son más probables ser afectado que grande er razas. Sin embargo, los pastores alemanes, los boxeadores y los terriers de Staffordshire tienen un riesgo mayor. Esta condición tiene alguna predisposición genética, pero se desconoce el modo exacto.
Signos de criptorquidia en perros
- Criptorquidia unilateral (que ocurre en un lado)
- Criptorquidia bilateral (que ocurre en ambos lados)
- Infertilidad
- Dolor abdominal agudo
- Síndrome de feminización
La criptorquidia puede ocurrir en un lado (unilateral) o en ambos lados (bilateral). La criptorquidia unilateral suele afectar al testículo derecho. Los perros con criptorquidia bilateral suelen ser estériles porque la temperatura corporal más alta dentro del abdomen es suficiente para evitar la producción de esperma. Aún exhibirán comportamientos masculinos. La criptorquidia unilateral es más común y estos perros pueden ser fértiles.
A veces puede haber un inicio agudo de dolor abdominal. Esto ocurre cuando hay torsión del cordón espermático. Una condición, conocida como síndrome paraneoplásico feminizante, es otro síntoma que puede surgir. En estos perros, los tumores de células de Sertoli que secretan estrógenos en los testículos retenidos producen signos de feminización que incluyen un desarrollo excesivo de las mamas. Otros síntomas incluyen pérdida de cabello a lo largo del tronco y el costado, e hiperpigmentación de la piel inguinal.
¿Cuál es el tratamiento para la criptorquidia?
La extirpación quirúrgica de los testículos normales y retenidos es el único tratamiento para la criptorquidia. Se deben extirpar ambos testículos, incluso si el perro es una criptorquídea unilateral. La cirugía puede ser más complicada de lo habitual porque el testículo de la criptorquidia puede ser difícil de localizar. Pero una vez que se encuentra, el proceso es similar a un neutro normal.
El proceso de castración
Antes de su perro está castrado, un veterinario realizará un examen de la cabeza a la pata y también puede sugerir análisis de sangre para asegurarse de que todos los órganos vitales estén en orden. Los neutros se realizan bajo anestesia general, por lo que si se considera que está sano, se le administrará un sedante y analgésico. Una vez que esté somnoliento, recibirá una inyección que lo pondrá en un sueño más profundo. Durante este tiempo, no se da cuenta de lo que está sucediendo y no siente dolor. Su perro será intubado durante el procedimiento, lo que significa que un tubo, colocado en su tráquea, está conectado a una máquina que lo ayudará a respirar. Algunos veterinarios también pueden colocar un catéter en la vena para administrar líquidos.
Su perro está conectado a máquinas que controlarán su frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria, niveles de oxígeno y temperatura. Se lo colocará sobre una almohadilla térmica en la espalda para ayudar a mantener la temperatura corporal. Se cortará y limpiará el área quirúrgica. Se realizará una incisión según la ubicación del testículo. Una vez que se recuperan los testículos, se extraen a través de la incisión y se atan los tallos. Cuando el veterinario confirme que no hay sangrado, se cerrará la incisión. Por lo general, se colocan suturas debajo de la piel y se coloca pegamento para la piel en la parte superior. Algunos castradores de criptorquidia pueden requerir que se coloquen suturas en la capa externa de la piel. Cuando finalice el procedimiento, se retirará el tubo que le ayuda a respirar. Será monitoreado de cerca por el equipo veterinario hasta que sea dado de alta.
Qué esperar después de la cirugía
Algunos perros pueden irse a casa el día de la cirugía. Sin embargo, es posible que algunos tengan que pasar la noche en el hospital. Se recomienda una actividad limitada, especialmente cuando se trata de abrir el abdomen. El sitio quirúrgico requiere tiempo para sanar antes de que la mascota vuelva a su actividad normal. Lo más probable es que le envíen analgésicos a casa, a veces junto con medicamentos para ayudar a mantener la calma de su perro.
Los collares isabelinos generalmente se recomiendan para evitar que lame o muerda la incisión. Los propietarios deben revisar la incisión con regularidad para ver si hay enrojecimiento e hinchazón, lo que podría indicar una infección posoperatoria o un auto trauma. Si su perro requiere suturas de piel no solubles, su veterinario deberá retirarlas unas dos semanas después de la cirugía.