Existen varias causas potenciales de una erupción debido al uso de una almohadilla. Incluyen fricción, una reacción alérgica a los materiales de la almohadilla e irritación por el calor y la humedad.
Fricción
El uso de una toalla sanitaria puede causar fricción por el movimiento, lo que resulta en una erupción. Según el Centro para la Salud de las Mujeres Jóvenes, caminar, correr y otras formas de actividad física pueden hacer que la almohadilla se mueva hacia atrás y hacia adelante y contribuya a una erupción por fricción en la vulva.
Una persona puede intentar usar una almohadilla más pequeña para ayudar a minimizar su movimiento.
Dermatitis de contacto
La dermatitis de contacto es un término que utilizan los profesionales de la salud para describir una alergia. reacción cutánea. Una persona puede desarrollar una erupción cutánea debido a diversos materiales o productos químicos que entran en contacto con la vulva. Una toalla sanitaria comprende varios materiales que pueden causar irritación, incluidos adhesivos y, en algunos casos, fragancias añadidas.
Las personas con piel sensible pueden encontrar que reaccionan a ciertos tipos de toallas sanitarias debido a los materiales de la toalla. En estos casos, cambiar de marca puede ayudar a prevenir futuras erupciones.
Calor y humedad
El propósito de una toalla sanitaria es atrapar y recolectar los fluidos menstruales cuando salen de la vagina. La humedad y el calor atrapados pueden irritar la vulva y provocar un sarpullido.
Varios irritantes relacionados con las toallas y la ropa interior pueden provocar un sarpullido en la vulva. Estos incluyen:
- sudor
- orina
- adhesivos en protectores de bragas
- ropa interior de nailon
Cambios poco frecuentes de toallas higiénicas
Es importante que las personas cambien sus toallas higiénicas con regularidad durante el día. Permitir que se llene y permanezca contra la vulva puede provocar el desarrollo de una erupción.
Las personas deben elegir una toalla sanitaria que coincida con el flujo de su período. Si una persona compra una almohadilla para un flujo abundante, pero solo experimenta un flujo ligero, puede pensar que no tiene que cambiar la almohadilla con tanta frecuencia.
Sin embargo, las personas siempre deben cambiar su toalla sanitaria cada 3 a 4 horas, sin importar cuán pequeño sea el volumen de su flujo. Hacer esto es necesario para evitar el olor del crecimiento bacteriano y prevenir la irritación.
Desarrollo de una infección
Cambiar una toalla sanitaria con poca frecuencia puede provocar una infección y provocar síntomas como picazón, hinchazón y flujo vaginal anormal. Según un estudio de 2018, una mala higiene de las toallas sanitarias podría provocar:
- infecciones del tracto reproductivo inferior
- vaginosis bacteriana
- infección por hongos