La poliposis adenomatosa familiar (FAP) es un síndrome de cáncer colorrectal autosómico dominante, causado por una mutación de la línea germinal en el gen de la poliposis adenomatosa coli (APC), en el cromosoma 5q21. Se caracteriza por cientos de pólipos colorrectales adenomatosos, con una progresión casi inevitable a cáncer colorrectal a una edad promedio de 35 a 40 años. Las características asociadas incluyen pólipos del tracto gastrointestinal superior, hipertrofia congénita del epitelio pigmentario de la retina, tumores desmoides y otras neoplasias malignas extracolónicas. El síndrome de Gardner es más una subdivisión histórica de la PAF, caracterizada por osteomas, anomalías dentales, quistes epidérmicos y tumores de tejidos blandos. Otras variantes específicas incluyen el síndrome de Turcot (asociado con neoplasias malignas del sistema nervioso central) y la enfermedad desmoide hereditaria. Se han observado varias correlaciones genotipo-fenotipo. La PAF atenuada es una entidad fenotípicamente distinta, que se presenta con menos de 100 adenomas. Los adenomas colorrectales múltiples también pueden ser causados por mutaciones en el gen homólogo humano MutY (MYH), en una condición autosómica recesiva denominada poliposis asociada a MYH (MAP). El cribado endoscópico de probandos y familiares de PAF se recomienda desde los 10-12 años de edad, con el objetivo de reducir la aparición de cáncer colorrectal. La colectomía sigue siendo el tratamiento profiláctico óptimo, mientras que la elección del procedimiento (subtotal frente a proctocolectomía) sigue siendo controvertida. Junto con la identificación de mejores agentes quimiopreventivos, la optimización de la detección de cánceres extracolónicos y la aplicación de nueva tecnología radiológica y endoscópica para el diagnóstico y manejo de las características extracolónicas son los principales desafíos para el futuro.