El dolor de espalda es un problema común que puede tener muchas causas diferentes. Puede ser fácil atribuir este dolor a causas externas: una mala noche de sueño, una silla incómoda, levantar objetos pesados, pasar un día entero de pie y más. Sin embargo, la ciencia médica está reconociendo el vínculo entre la salud física y mental. El dolor de espalda puede influir en esto. En este blog, analizaremos específicamente si su dolor de espalda podría ser el resultado del estrés, por qué ocurre y cómo tratarlo.
¿Puede el estrés causar dolor de espalda?
La respuesta corta es sí, el estrés puede provocar dolor de espalda. Todo depende de su respuesta natural al estrés. Mientras que algunas personas manifiestan estrés en sus mentes, pasando por diferentes problemas y posibles soluciones, otras lo manifiestan físicamente. Esta reacción física puede pasar desapercibida para el individuo y las personas que lo rodean, pero es lo suficientemente significativa como para causar dolor eventualmente.
Cuando el estrés se manifiesta físicamente, hace que tensar nuestros músculos, particularmente los músculos alrededor de los hombros y la columna vertebral. Es la tensión de estos músculos lumbares lo que hace que experimentemos dolor, y se conoce como síndrome de miositis por tensión.
El mayor problema con el síndrome de miositis por tensión es que fácilmente puede iniciar un patrón cíclico de dolor. Aquellos que están estresados se sentirán adoloridos, lo que afecta su estado de ánimo y los hace menos activos. Esto no solo afecta su vida social, ya que la reducción del movimiento también hace que sus músculos se debiliten y se tensen aún más, lo que provoca más dolor. Además, la preocupación por el dolor puede hacer que las personas se estresen aún más, lo que provoca más dolor.