El trastorno bipolar es un trastorno del estado de ánimo. Esto significa que puede causar una variedad de síntomas, pero que afecta principalmente su estado de ánimo: cómo se siente y reacciona a su entorno, su actitud y temperamento, y cómo se relaciona con los demás. El síntoma principal de esta enfermedad es un ciclo de cambios de humor, entre depresión y manía.
Los estados de ánimo deprimidos provocan sentimientos de tristeza, desesperanza, culpa e inutilidad. Te hacen sentir fatigado, apático y desinteresado en las actividades normales. Puede volverse retraído y luchar por encontrar placer en las cosas que de otra manera disfrutaría. También puede afectarle físicamente, provocando cambios en la forma en que duerme o come.
La manía como estado de ánimo es, en muchos sentidos, lo opuesto a la depresión, pero todavía no es saludable. Durante un estado de ánimo maníaco, puede sentirse nervioso, conectado, agitado e incluso eufórico. Su confianza se elevará y se sentirá enérgico y como si no pudiera dejar de moverse o hacer. Sus pensamientos y sus conversaciones pueden acelerarse y probablemente duerma menos. La manía hace que te distraigas fácilmente y tomes malas decisiones. Algunas personas experimentan una forma más leve de este estado de ánimo, conocida como hipomanía.
Manía e ira
La ira no es un síntoma que todas las personas con bipolar experimentan, pero tampoco es infrecuente. La manía en particular tiende a desencadenar emociones agresivas e ira. Los pensamientos acelerados y los altos niveles de energía que experimenta pueden hacer que se sienta enojado, irritable y frustrado.
Esas emociones de enojo, a su vez, pueden causar comportamientos agresivos e inapropiados. Cuando las cosas no salen como quieres, o si alguien intenta controlarte, puedes arremeter. Un estado de ánimo maníaco puede hacerte gritarle a la gente, culpar a otros e incluso iniciar peleas físicas.
Depresión e ira
Durante la depresión te sientes deprimido y triste, pero también es posible irritada y experimenta una ira intensa. Con la depresión y las emociones agresivas y enojadas, las diferencias generalmente se dividen por género y edad.
Los niños, los adolescentes y los hombres tienen más probabilidades de experimentar la ira como un signo de depresión que las mujeres adultas. Dicho esto, es posible que las mujeres también se enojen o se irriten cuando están deprimidas. Y la ira con la depresión es más común de lo que la gente pensaba. Un estudio que encuestó a miles de pacientes encontró que dos tercios experimentaron algún grado de ira e irritabilidad, y la mitad de ellos describió estos sentimientos como moderados o severos.