El látigo es uno de los cuatro parásitos intestinales más comunes de los perros. Los látigos residen en el ciego, que se encuentra dentro del cuerpo de su perro, donde el intestino delgado y el intestino grueso se encuentran.
Los perros se infectan con tricocéfalos al tragar huevos de tricocéfalos infecciosos en el suelo u otras sustancias que pueden contener heces de perro.
¿Cómo afectarán los tricocéfalos a mi perro?
Es posible que los perros infectados con algunos tricocéfalos no presenten ningún signo de infección. Las infecciones más graves pueden causar diarrea sanguinolenta. Si no se trata a un perro infectado, la infección grave por tricocéfalos puede provocar una enfermedad grave e incluso la muerte.
¿Cómo puedo evitar que mi perro contraiga tricocéfalos?
Las infecciones por tricocéfalos se pueden prevenir eliminando las heces de su perro con regularidad de su jardín. Porque los tricocéfalos a veces son más difíciles de diagnosticar que otros parásitos, es importante que lleve a su perro a ver a un veterinario al menos una vez al año para un examen fecal realizado correctamente (prueba de las heces de su perro).
Su veterinario puede recetarle productos seguros y efectivos para tratar y controlar las infecciones por tricocéfalos.
Para los profesionales veterinarios, Puede encontrar información más detallada sobre los tricocéfalos en https://www.capcvet.org/guidelines/trichuris-vulpis/