Algunas ranas son del tamaño de una miniatura, pero la rana Goliat de Camerún (arriba) es más grande que un pie humano completo, midiendo hasta 34 centímetros y un peso de hasta 3,3 kilogramos. Aunque las ranas más grandes del mundo son bien conocidas por su circunferencia, su destreza para saltar y su capacidad para proporcionar una comida abundante a los humanos, su comportamiento reproductivo ha sido durante mucho tiempo un misterio. Ahora, los científicos creen saber cómo estas ranas que habitan en los bosques cuidan a sus crías: construyéndoles sus propias piscinas.
La mayoría de las ranas ponen sus huevos en cualquier cosa que esté cerca: hojas, ramitas, incluso tierra misma. Pero los investigadores que buscaban goliaths (Conraua goliath) a lo largo de un tramo de 400 metros del río Mpoula en el oeste de Camerún descubrieron una vista extraña: huecos vacíos en las rocas de la orilla que habían sido limpiadas de hojas, grava y otros escombros. Pronto, los investigadores se encontraron con algunas otras piscinas despejadas sobre la línea de agua.
Algunas piscinas estaban vacías. Pero otros estaban llenos de renacuajos. Entonces, los investigadores se dieron cuenta de lo que estaban mirando: nidos de ranas Goliat. En total, encontraron 22 nidos potenciales, 14 de los cuales contenían hasta 3000 huevos cada uno, informa el equipo hoy en el Journal of Natural History. Algunos nidos tenían renacuajos de diferentes edades, lo que sugiere que las ranas reutilizan los estanques. Cuando los investigadores filmaron un nido con una cámara de lapso de tiempo infrarrojo durante la noche, observaron a un padre cuidando a sus crías hasta el amanecer, manteniendo a raya a los posibles depredadores.
Los investigadores dicen que las ranas Goliat, probablemente los machos más grandes, excavan los estanques de un metro de ancho, arena en movimiento y piedras que pesan hasta dos tercios de su propio peso corporal. Parece que algunos incluso utilizan los materiales excavados para construir las paredes de estas piscinas. Este impresionante esfuerzo de construcción, más la observación nocturna, representa un grado inusualmente alto de cuidado parental entre las ranas, dicen los investigadores. También puede explicar cómo el Goliat llegó a ser tan grande: cuanto más grande es la rana, más pesada es la construcción posible y mayor protección para los renacuajos vulnerables recién nacidos.