La avena, ese alimento sólido para el desayuno de la cocina de tu abuela, tiene mucho que ofrecer. No solo es un es una buena manera de empezar el día, pero también puede reducir realmente los niveles de colesterol LDL malo sin reducir el colesterol bueno. Lo mismo ocurre con el salvado de avena, que se encuentra en algunos cereales, productos horneados y otros productos.
¿Cómo ayuda la avena?
La avena está llena de fibra soluble, que sabemos que reduce los niveles de LDL. Los expertos no están exactamente seguros de cómo, pero tienen algunas ideas. Cuando digieres fibra, se vuelve pegajosa. Los investigadores piensan que cuando está en sus intestinos, se adhiere al colesterol y evita que se absorba. Por lo tanto, en lugar de llevar ese colesterol a su sistema, y a sus arterias, simplemente lo elimina como desecho.
¿Cuál es la evidencia?
Existe mucha evidencia de que comer avena reduce los niveles de colesterol. Es una creencia tan bien aceptada que la FDA le otorgó el estatus de «declaración de propiedades saludables» en 1997. Esto permite a los fabricantes publicitar los beneficios saludables para el corazón de las cajas de avena y otros productos.
Algunos estudios han demostrado que la avena, cuando se combina con otros alimentos para reducir el colesterol, puede tener un gran efecto sobre los niveles de colesterol. En un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, los investigadores probaron medicamentos para reducir el colesterol contra alimentos para reducir el colesterol en un grupo de treinta y cuatro adultos con colesterol alto. Los productos de avena se encontraban entre los alimentos elegidos. Los resultados fueron sorprendentes. La dieta redujo los niveles de colesterol casi tan bien como los medicamentos para el colesterol.
Incluir avena en su dieta
Es bastante sencillo incorporar la avena en su plan de alimentación. Comience con lo obvio: disfrute avena caliente por la mañana.
«La avena es un desayuno abundante y saludable», dice Ruth Frechman, RD, portavoz de la Asociación Dietética Estadounidense. Sugiere que agregue plátanos o nueces. Si Si no le gusta la avena caliente, pruebe un cereal frío hecho con salvado de avena.
Pero la avena no es solo para el desayuno. «La avena molida se puede agregar a cualquier alimento», le dice Frechman a WebMD. Puedes agregarlo a sopas y guisos. Puede agregar un poco al pan rallado cuando cubra los alimentos para cocinar. También puede agregarlo a muchas recetas de alimentos horneados. Por ejemplo, la American Dietetic Association sugiere cambiar un tercio de la harina en recetas con avena rápida o pasada de moda.