Para muchos padres, llevar un registro de las tareas y actividades extracurriculares de sus hijos puede ser una tarea abrumadora. Agregar la necesidad de administrar un medicamento, que debe administrarse a tiempo, en la dosis correcta, a la persona adecuada, puede crear una gran cantidad de desafíos. Lamentablemente, el uso inadecuado de la medicación puede dar lugar a errores de medicación potencialmente dañinos y potencialmente disminuir la eficacia de la terapia.
Para ayudar a reducir el riesgo de errores de medicación, a las enfermeras se les enseñan los «Cinco derechos de la administración de medicamentos» También conocidos como las «5R», estos principios ayudan a garantizar el medicamento correcto, la dosis correcta, la ruta correcta y el paciente correcto, en el momento correcto. En casa, los padres y cuidadores a menudo asumen el papel de «enfermeros» en el cuidado de los niños y seres queridos y se les debe animar a seguir las mismas «5R» de seguridad de los medicamentos. Esto es lo que necesitan saber:
- Medicamento correcto: revise la etiqueta y el frasco. Puede ser fácil darle accidentalmente el medicamento equivocado al niño equivocado.
- Dosis correcta: la mayoría de las veces, esto se puede lograr simplemente revisando la etiqueta dos veces para ver qué dosis se debe administrar. Sin embargo, un medicamento líquido puede ser un poco más complicado porque la persona que lo administra debe medir la dosis. Recomendamos medir la dosis con una jeringa oral y no con una cucharadita doméstica. Si el medicamento no viene con un vaso dosificador o una jeringa, asegúrese de pedirle uno al farmacéutico.
- Momento adecuado: con tantos medicamentos que controlar, puede ser difícil recordar qué medicamento dar y cuando darlo. A continuación, se ofrecen algunos consejos útiles a seguir:
- Tenga en cuenta la frecuencia de dosificación: aunque la mayoría de los medicamentos se toman una vez al día, algunos se recetan para tomar dos o incluso tres o cuatro veces al día.
- Use un horario o registro de medicamentos: cuantas más dosis requiera un medicamento durante el día, es más probable que los padres se olviden de administrar una dosis. Para evitar que esto suceda, cree un cronograma o use un registro de medicamentos en línea como recordatorio visual o electrónico para administrar la siguiente dosis.
- Configure una alarma: configure una alarma de teléfono celular u otro recordatorio para ayudar recuerde cuándo deben administrarse las dosis.
- Comuníquese con claridad: muchos errores de dosificación, especialmente la dosis doble, se deben a problemas de comunicación. Mantenga un horario físico a la mano al que puedan acceder los padres y otros cuidadores y asegúrese de marcar cuándo se administró un medicamento.
- Ruta correcta: Si bien puede parecer inimaginable, a menudo se les llama sobre medicamentos que se administran por una ruta no deseada. Por ejemplo, gotas para los oídos administradas como gotas para los ojos o medicamentos para tragar destinados a usarse con un inhalador. Asegúrese de revisar la etiqueta para asegurarse de que se esté administrando el medicamento correcto a través de la ruta correcta. Si bien el etiquetado de las gotas a veces puede ser confuso, recuerde que «ótico» se refiere a los oídos, mientras que «oftálmico» se refiere a los ojos.
- Persona adecuada: Eche un segundo vistazo cuidadoso para asegurarse de que el nombre en la botella hace juego con el niño; esto es especialmente importante en hogares con varias personas que toman diferentes medicamentos.
Para obtener más información sobre la administración segura de medicamentos a los niños en el hogar, llame a los expertos del Centro de control de intoxicaciones de CHOP al 1-800-222-1222. Se ofrece información y orientación sobre el tratamiento al público y a los profesionales de la salud las 24 horas del día, los 7 días de la semana, sin cargo.