Aprenda a limitar el estrés crónico por el bien de su piel.
historia aspectos destacados
- El estrés no siempre causa acné, pero las investigaciones muestran un vínculo significativo entre los dos.
- El estrés crónico y continuo desencadena actividades en el cuerpo que pueden provocar brotes o empeorar los brotes existentes.
El estrés crónico y continuo es uno de los principales desencadenantes de los factores que contribuyen al desarrollo del acné. La investigación ha demostrado que el acné se asocia significativamente con los niveles de estrés interno y que el estrés crónico puede empeorar los brotes existentes. ¿Cómo?
El estrés crónico aumenta los niveles de hormonas relacionadas con el estrés, como el cortisol, y hace que las glándulas sebáceas (sebáceas) de la piel se aceleren, lo que se mezcla con las células muertas de la piel y las bacterias causantes de la erupción. La piel adulta es más propensa a la acumulación de células muertas porque la renovación celular natural se ralentiza con el tiempo.
Cuando la piel está estresada, también pierde parte de su capacidad de protegerse porque su barrera se ve comprometida. En el caso de los adultos, esto puede provocar más complicaciones, como inflamación y signos prematuros de envejecimiento de la piel. El estrés daña el colágeno y provoca arrugas. El cortisol reduce la producción natural de ácido hialurónico, que deshidrata la piel y aumenta la apariencia de líneas finas. La deshidratación también desencadena aún más producción de exceso de sebo, lo que crea el caldo de cultivo perfecto para las bacterias que causan la erupción.
En el ajetreado mundo de hoy, la mayor presión para hacer más rápido dificulta limitar el estrés crónico. Pero los adultos que son propensos al acné pueden beneficiarse al hacerlo. Yoga, respiración profunda, ejercicio, sueño, aromaterapia… incluso una caminata rápida con un amigo o compañero de trabajo durante el día puede ayudar a controlar el estrés crónico. Reducir el consumo de cafeína y azúcar también puede ayudar a controlar los brotes, al igual que establecer un régimen de cuidado de la piel diario y nocturno que trate tanto el acné adulto como los signos prematuros del envejecimiento.