La dilatación esofágica, una técnica desarrollada hace cuatro siglos, sigue siendo un método importante para tratar el síntoma de disfagia en pacientes con estrechamiento luminal del esófago. La dilatación es segura, con < 0.5% de probabilidad de perforación y sangrado y un 0.01% de riesgo de muerte. Los dilatadores de mercurio (dilatadores Maloney), los dilatadores huecos de polivinilo (Savary-Guillard) y los dilatadores con balón (Through the Scope) son los principales tipos de dilatadores que se utilizan en la actualidad. Pocos ensayos han comparado los diferentes métodos de dilatación. Los resultados de estos ensayos son mixtos y se necesitan más ensayos aleatorios para determinar si alguna técnica tiene ventajas en cuanto a eficacia y costo. Aunque la mayoría de los pacientes tratados con éxito con dilatación sufren estenosis pépticas, aquellos con estenosis no pépticas debidas a anillos de la mucosa esofágica inferior, lesión por corrosión y lesión por radiación también pueden tratarse eficazmente con dilatación. Al revisar la literatura actual, se pueden usar algoritmos de tratamiento efectivos con pacientes que padecen disfagia debido a varios tipos de estenosis.