Biología para Mayores II (Español)

Resultados de aprendizaje

  • Identificar los seis tipos de articulaciones sinoviales

Las articulaciones sinoviales se clasifican además en seis categorías diferentes en función de la forma y estructura de la articulación. La forma de la articulación afecta el tipo de movimiento permitido por la articulación (Figura 1). Estas juntas pueden describirse como juntas planas, de bisagra, pivote, condiloideas, de silla o de rótula.

Figura 1. Los diferentes tipos de articulaciones permiten diferentes tipos de movimiento. Las articulaciones planas, de bisagra, de pivote, condiloides, de silla y de rótula son todos tipos de articulaciones sinoviales.

Articulaciones planas

Las articulaciones planas tienen huesos con superficies articuladas que son caras planas o ligeramente curvas. Estas articulaciones permiten movimientos deslizantes, por lo que a veces se las denomina articulaciones deslizantes. El rango de movimiento está limitado en estas articulaciones y no implica rotación. Las articulaciones planas se encuentran en los huesos del carpo de la mano y los huesos del tarso del pie, así como entre las vértebras (Figura 2).

Figura 2. Las articulaciones de los huesos del carpo en la muñeca son ejemplos de articulaciones planas. (crédito: modificación del trabajo de Brian C. Goss)

Bisagras

En las bisagras, el extremo ligeramente redondeado de un hueso encaja en el extremo ligeramente hueco de el otro hueso. De esta forma, un hueso se mueve mientras el otro permanece inmóvil, como la bisagra de una puerta. El codo es un ejemplo de articulación de bisagra. La rodilla a veces se clasifica como una articulación de bisagra modificada (Figura 3).

Figura 3. La La articulación del codo, donde el radio se articula con el húmero, es un ejemplo de articulación de bisagra. (crédito: modificación del trabajo de Brian C. Goss)

Articulaciones de pivote

Las articulaciones de pivote consisten en el extremo redondeado de un hueso que encaja en un anillo formado por el otro hueso. Esta estructura permite el movimiento de rotación, ya que el hueso redondeado se mueve alrededor de su propio eje. Un ejemplo de articulación de pivote es la articulación de la primera y segunda vértebras del cuello que permite que la cabeza se mueva hacia adelante y hacia atrás (Figura 4). La articulación de la muñeca que permite girar la palma de la mano hacia arriba y hacia abajo también es una articulación de pivote.

Figura 4. La articulación del cuello que permite que la cabeza se mueva hacia adelante y hacia atrás es un ejemplo de articulación de pivote.

Articulaciones condiloides

Las articulaciones condiloides consisten en un extremo de forma ovalada de un hueso que encaja en un hueco de forma ovalada similar de otro hueso (Figura 5). A veces, esto también se denomina articulación elipsoidal. Este tipo de articulación permite el movimiento angular a lo largo de dos ejes, como se ve en las articulaciones de la muñeca y los dedos, que pueden moverse de lado a lado y hacia arriba y hacia abajo.

Figura 5. Las articulaciones metacarpofalángicas del dedo son ejemplos de articulaciones condiloides. (crédito: modificación del trabajo de Grays Anatomy)

Articulaciones en silla de montar

Las articulaciones en silla de montar se llaman así porque los extremos de cada hueso se asemejan a una silla de montar, con porciones cóncavas y convexas que encajan juntos. Las articulaciones en silla de montar permiten movimientos angulares similares a las articulaciones condiloides pero con un mayor rango de movimiento. Un ejemplo de una articulación en silla de montar es la articulación del pulgar, que puede moverse hacia adelante y hacia atrás, hacia arriba y hacia abajo, pero con más libertad que la muñeca o los dedos (Figura 6).

Figura 6. Las articulaciones carpometacarpianas del pulgar son ejemplos de articulaciones en silla de montar. (crédito: modificación del trabajo de Brian C. Goss)

Articulaciones esféricas

Las articulaciones esféricas poseen un extremo redondeado en forma de bola de un hueso encajando en una cavidad en forma de copa de otro hueso. Esta organización permite el mayor rango de movimiento, ya que todos los tipos de movimiento son posibles en todas las direcciones. Ejemplos de articulaciones esféricas son las articulaciones del hombro y la cadera (Figura 7).

Figura 7. La articulación del hombro es un ejemplo de una articulación esférica.

Vea esta animación que muestra los seis tipos de articulaciones sinoviales.

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