Prepárate para las alitas más adictivas de tu vida. Picante, dulce y con la cantidad justa de picante. Estas alas son siempre tus favoritas y pronto también serán una de las tuyas.
Cómo obtener una salsa de alitas pegajosa
Obtener una salsa deliciosa que se pega a los dedos es muy fácil. Primero, cocine a fuego lento la salsa y déjela espesar un poco antes de echarle las alas. Luego, asa las alas, lo que las hace más glaseadas y le da tiempo a la miel para que se caramelice y se pegue a las alas.
Cómo hornear alitas
Nuestro método preferido para las alitas es hornear. Toma un poco más de tiempo, pero la piel aún se vuelve más crujiente sin la molestia de freír. Hornee las alitas a 400 ° durante aproximadamente 1 hora, volteándolas después de 30 minutos. Hornear las alas en una rejilla de alambre sobre una bandeja para hornear permite que el aire caliente se mueva alrededor de las alas y evita que se asienten en sus propios jugos. El resultado serán unas alas extra crujientes.
Cómo asar alitas
Asar alitas es muy simple y les da a las alas el sabor ahumado que todos adoran. Además, libera un espacio de horno muy necesario para esas pieles de papa. Sazone las alitas y cocínelas a la parrilla a fuego medio durante unos 25 minutos, volteándolas a la mitad. ¡Las alas quedarán jugosas y crujientes!