Mantenerse activa durante el embarazo es importante tanto para usted como para la salud y felicidad general de su bebé. Ya sea que sea un maratonista crónico o un corredor ocasional, está embarazada de un bebé, por lo que es importante que sepa cómo seguir corriendo de manera segura. Si sabe qué ajustes hacer, puede mantenerse segura y saludable mientras continúa corriendo durante su embarazo. No temas, hemos escrito una guía definitiva para correr durante el embarazo para que no tengas que renunciar a ella durante los próximos nueve meses, ¡porque nadie quiere perderse esas endorfinas!
Los beneficios de hacer ejercicio durante el embarazo
Todos sabemos la importancia de cuidar nuestro cuerpo y mantenernos físicamente activos. Fortalece nuestro corazón y músculos, ayuda a que la sangre fluya correctamente y mejora el estado de ánimo. Todos estos beneficios siguen siendo válidos al hacer ejercicio durante el embarazo. ¡Mantenerse en forma durante el embarazo es saludable, seguro y muy recomendable!
Hacer ejercicio durante el embarazo puede reducir las probabilidades de complicaciones en el parto y el riesgo de desarrollar diabetes gestacional. Mantenerse activo también puede reducir el dolor de espalda y pélvico, la hinchazón, la fatiga y el estreñimiento, todos síntomas incómodos comunes del embarazo. Se sentirá más saludable, dormirá mejor, se mantendrá fuerte y evitará el aumento de peso excesivo si continúa haciendo ejercicio durante el embarazo.
Pero no se esfuerce demasiado
Correr durante el embarazo es seguro si ya eres un corredor experimentado. Si no corría regularmente antes de lo esperado, no comience ahora. Su cuerpo está experimentando una serie de cambios y no necesita agregar estrés adicional. Hay muchos otros regímenes de ejercicio seguros y saludables que puede seguir durante el embarazo, como nadar, caminar o hacer yoga. Trate de hacer al menos treinta minutos de ejercicio moderado todos los días de la semana que pueda. Sin embargo, si eras una ávida corredora antes de esperar el embarazo, puedes seguir corriendo durante el embarazo. Sin embargo, puede encontrar que su típica milla de ocho minutos es mucho más difícil de hacer. El embarazo es agotador y su cuerpo está haciendo un trabajo increíble. Mantenga un ritmo con el que se sienta cómodo, incluso si es más lento de lo que era antes de concebir. En lugar de establecer metas de kilometraje, concéntrate en los minutos que corres. Recuerda, ¡no es una carrera! No hay línea de meta y no hay competencia.
Si siente dolor en algún momento, deténgase. Hable con su médico de inmediato si experimenta mareos, dolor de cabeza, dolor de pecho, dolor o hinchazón de la pantorrilla, debilidad muscular, sangrado vaginal, pérdida de líquido amniótico o cualquier signo de trabajo de parto prematuro. No intente superar ninguna molestia. Deje de correr y consulte a su médico. El embarazo no es el momento de poner a prueba tus límites y prepararte para un maratón.
5 ajustes que debes realizar para correr durante el embarazo
Es posible que tu rutina de carrera típica no sea tan simple o sin esfuerzo como antes antes de concebir. Tu cuerpo está cambiando y haciendo crecer a otro ser humano. ¡Eso es mucho trabajo! Sin embargo, hay algunos ajustes útiles que puede adoptar para que correr durante el embarazo sea más fácil y más agradable.
Invierta en buenas zapatillas para correr
Es absolutamente crucial que uses calzado adecuado, que te quede bien y que te brinde apoyo cuando corras durante el embarazo. Debe asegurarse de que sus tobillos y articulaciones estén a salvo de esguinces y torceduras. Las hormonas cambiantes de su cuerpo en realidad hacen que los músculos, articulaciones y ligamentos de su cuerpo se vuelvan más elásticos, dejándolo mucho más vulnerable a las lesiones. Esta hormona, que se llama relaxina, es ideal para cuando estás en trabajo de parto y necesitas que el cuello uterino se relaje y se estire, pero puede hacerte temblar e inestable en tus pies, así que ten mucho cuidado al correr.
El peso adicional del embarazo también puede ejercer mucha presión sobre las rodillas y provocar dolor en las articulaciones. Un par de zapatos nuevos y estables puede marcar la mayor diferencia para mantenerte seguro mientras corres. Asegúrese de que su nuevo par de zapatillas le quede perfecto y le dé soporte a los tobillos y los arcos. Si no está seguro de en qué tipo de calzado invertir, visite una tienda especializada en running y póngase en contacto con un experto. ¡Elija un par nuevo y lindo que lo haga sentir deportivo y prepárese para salir a la pista!
Compre un buen calzado deportivo sujetador
Un gran ajuste que debes hacer cuando corres durante el embarazo es cuidar tus senos en crecimiento. Puede que le resulten incómodamente pesados y una molestia al hacer ejercicio, pero un buen sostén deportivo puede ayudar. Invierta en un sostén resistente y de apoyo que se ajuste perfectamente para ayudar a aliviar parte del dolor que puede surgir al correr.
Sepa dónde están sus baños a lo largo de su ruta
Probablemente ya lo haya notado más presión sobre la vejiga. A medida que su útero se expande, presiona su vejiga, lo que le hace sentir que necesita orinar con mucha más frecuencia de la que tenía antes de esperar.A medida que pasan las semanas, esto solo empeorará, así que asegúrese de saber dónde puede parar para hacer sus necesidades mientras corre. Si tiene que trazar una nueva ruta para acomodar descansos al baño más frecuentes, hágalo. Vale la pena.
Considere comprar una banda de soporte para el vientre
A medida que su barriga de embarazada continúa creciendo y se vuelve más pesada y molesta, puede encontrar que correr se vuelve mucho más incómodo. El peso de su vientre rebotando con cada paso puede dejarlo frustrado y cansado. Afortunadamente, hacen bandas de soporte para barrigas embarazadas para ayudar a aliviar la incomodidad. Las bandas de soporte materno ayudan a aliviar la presión pélvica, así como a mantener una postura neutra (que es muy importante) y a mantener la presión sobre el tejido conectivo abdominal.
Recuerde mantenerse hidratado
Ya era importante mantenerse hidratado cuando corría antes de concebir, pero ahora es absolutamente imperativo. Si bien ya debes beber agua durante todo el día, asegúrate de beber antes, durante y después de la carrera. La deshidratación puede restringir el flujo sanguíneo a su útero, lo que puede causar contracciones prematuras.
El agua también hace todo el trabajo duro de transportar nutrientes y vitaminas a su bebé, por lo que es muy importante mantenerse hidratado. Controle el color de su orina para asegurarse de que está bebiendo suficientes líquidos. Debe ser del color de una limonada muy clara; si es más oscura, ya está en camino de la deshidratación. Otra ventaja de beber suficiente agua es que también ayuda a mantener la piel tersa e hidratada, lo que puede ayudar a prevenir las estrías (agregue una buena crema y listo).
Póngalo en acción
Mantén los buenos hábitos que tenías como corredora antes de quedar embarazada. Estírese, caliente y enfríe siempre después de hacer ejercicio. ¡No omita ningún paso! Puedes seguir corriendo durante el embarazo, siempre que lo hagas con inteligencia. Use el equipo de apoyo adecuado: zapatillas de deporte, sujetadores deportivos y una banda de soporte para el abdomen si lo necesita. Mantenga su ritmo y no supere sus límites. Mantenga su botella de agua llena y beba antes, durante y después de la carrera (¡teniendo en cuenta dónde puede detenerse para orinar en el camino!). ¡Ahora átese esas nuevas zapatillas y salga! Usted y su bebé estarán felices y sanos si recuerdan estas pautas de Mustela.