El radio se clasifica estructuralmente como un hueso largo porque es mucho más largo que ancho. Como todos los huesos largos, el radio está hecho de hueso compacto con un centro hueco y huesos esponjosos que llenan los extremos. El hueso compacto es la parte más dura y pesada del radio y constituye la mayor parte de su estructura. Muchas capas de minerales y fibras de colágeno dan fuerza y flexibilidad al hueso compacto.
En la profundidad del hueso compacto hay una cavidad hueca que se extiende a lo largo del hueso y está llena de médula ósea amarilla rica en grasa. La médula ósea amarilla almacena energía para las células del cuerpo en forma de triglicéridos.
En el extremo proximal y distal del radio, el hueso compacto está reforzado por delgadas columnas de hueso esponjoso que le dan al radio una fuerza adicional sin añadiendo significativamente a su masa. Los pequeños espacios huecos en el hueso esponjoso albergan el tejido rojo de la médula ósea que produce todas las células sanguíneas del cuerpo.
La superficie exterior del radio está cubierta por una capa delgada de tejido conectivo fibroso conocida como periostio y en sus extremos proximal y distal está cubierto de cartílago hialino. El periostio contiene muchas fibras de colágeno que forman fuertes conexiones entre el radio y los tendones y ligamentos que lo conectan con los huesos y músculos del brazo. El cartílago hialino le da a los extremos del radio una superficie lisa para reducir la fricción durante los movimientos del antebrazo. También actúa como un amortiguador flexible para reducir el estrés del impacto en las articulaciones del codo y la muñeca.
Al nacer, el radio comienza como un eje óseo, conocido como diáfisis, con una capa de cartílago hialino en ambos termina. El cartílago hialino proporciona flexibilidad adicional a las articulaciones del codo y la muñeca y proporciona un medio para que el hueso crezca. Alrededor de los dos años, el cartílago hialino distal cerca de la articulación de la muñeca comienza a convertirse en un hueso separado llamado epífisis distal. Una capa delgada de cartílago llamada placa epifisaria (o placa de crecimiento) separa la diáfisis y la epífisis. El cartílago en la placa de crecimiento crece a lo largo para mantener la diáfisis y la epífisis separadas y para aumentar la longitud total del radio.
Alrededor de los cinco años de edad, el cartílago en el extremo proximal del radio cerca del el codo se osifica para formar la epífisis proximal. Al igual que la epífisis distal, una placa epifisaria separa la epífisis proximal de la diáfisis para dar espacio al radio para que crezca. Las epífisis se unen con la diáfisis al final de la pubertad para formar un hueso de radio único, en cuyo punto deja de crecer a lo largo. La región donde la diáfisis y las epífisis crecen juntas se llama metáfisis.